El Pachecochella fue otro pedo, pero hablando de otros pedos, explicarle a mi papá que es el pachecochella y por que existe fue lo dificil, mi mamá solo se rió cuando le mencione que quería ir, mi papá por su lado parecía ofuscado, pero igual terminé ahí.
Al principio estaba un poco preocupada de vender ahí yo sola toda la noche en medio de mucha gente desconocida que no estaba en sus cinco sentidos, por suerte, Mónica terminó apareciendo en el mapa para estar conmigo, prestarme su mesa, sus luces, sus sillas, su casa, sus extensiones at some point en la noche del 25 sus piernas, unos lazos y por que no, si no es abuso, tomar fotos jaja (ya enserio, minimo vayan a seguirla que yo no tengo como pagarle https://www.instagram.com/moonocroma).
La venta no fue la mejor, pero no fue necesario, conocí mucha gente nueva, muchos leyeron mi proyecto, me siguieron, pudimos (en la medida que la música a tope nos permitió) intercambiar ideas, bailar y pasarlo increible. Todos deberían vivir la experiencia pachecochella por lo menos una vez.
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